POR: PILAR AGUILAR RUIZ.
Para los mexicanos la muerte no solo significa tristeza o pérdida, ya que tenemos la creencia de que la muerte de un ser querido, también debe ser vista con alegría, colores, olores, comida, flores, luz y tradición. Es por ello que, el fenómeno de la muerte se ha transformado en ritos y tradiciones que celebra a los difuntos cada primero y dos de noviembre.
De las formas más peculiares que tienen los mexicanos para celebrar a la muerte, están principalmente: las visitas a los panteones; las ofrendas y altares de muertos en las casas; el tradicional pan de muerto, que no puede faltar en esta época; las flores de cempasúchil; los adornos con papel picado y la realización de las calaveritas literarias.
Las Calaveritas Literarias es una tradicional forma de escribir y describir a la muerte, surgieron con los epitafios de Jorge Manrique cuando se publicaron en la segunda mitad del Siglo XIX a modo de una caricatura. Estos versos describían de manera sencilla y jocosa los motivos de la muerte de una persona. Principalmente se basan en las características de la persona a la cual va dedicada la calaverita.
La estructura base de una calaverita consta de tres partes: inicio, desarrollo y desenlace, la cual debe estar escrita en estrofas pequeñas de cuatro líneas. La anécdota debe involucrar a la muerte como personaje y establecer una interacción con la persona a la que se describe. Se realizan principalmente durante las festividades de Día de Muertos y forman parte de la Cultura Mexicana.
Si quieres escribir una calaverita literaria, éstas son las características que debes considerar para que sea creativa y divertida: La redacción debe ser en forma de versos, que las palabras que utilizas rimen, se debe describir para un destinatario o una situación en especial y el uso de la burla y el tono irónico, no debe faltar para expresar descontento o mofa hacia las actitudes o acciones de la persona.
La forma más usada para elaborar las calaveritas literarias es el octosílabo y la mayoría de las calaveras se arman con estrofas de cuatro versos, en los cuales se debe distribuir un planteamiento, un conflicto y un desenlace. Si, por ejemplo, la calaverita tiene 4 estrofas, la primera estrofa debe ser el planteamiento, las dos siguientes el conflicto. y la última el desenlace.
Aquí te mostramos un ejemplo de una Calaverita, dedicada al fundador de Philatinos, Edgar Ramírez:
EN LA RADIO DE PHILATINOS,
EDGAR SIEMPRE ESTÁ AL MANDO,
CON SU MÚSICA Y PROGRAMAS LATINOS,
A TODOS VA ENCANTANDO…
LA CATRINA LO ESCUCHABA,
DESDE EL MÁS ALLÁ SINTONIZABA,
“¡QUE PROGRAMACIÓN TAN GENIAL!”,
EXPRESÓ Y SU SONRISA RESONABA…
“EDGAR, VEN CONMIGO”,
LE DIJO CON GRAN CARIÑO,
TU TALENTO ES DIVINO,
Y TE LLEVARÉ AL PANTEÓN VECINO…
PERO EDGAR, ASTUTO Y LISTO,
LE CONTESTÓ CON GRAN CHISTE,
“DÉJAME UN RATITO MÁS,
QUE PHILATINOS NO PUEDE PARAR”.
LA CATRINA, NO MUY CONVENCIDA,
FINALMENTE SE DIO POR VENCIDA,
Y EDGAR CONTINÚA AL AIRE
CON SU ALEGRÍA PARA LA COMUNIDAD LATINA…