Por Pilar Reyes
Se acerca el día primero y dos de noviembre, fechas muy importantes para la mayoría de los mexicanos, porque recordamos a nuestros seres queridos que fallecieron, pero los celebramos de una forma colorida, alegre y con diversos elementos de homenaje como flores, velas, altares, comida y fotografías.
Un personaje que no puede faltar en las celebraciones de Día de Muertos en México es la Catrina, que es representada como una calavera femenina, distinguida, elegantemente vestida, con un gran sombrero lleno de plumas y una gran estola.
La Catrina fue creada por el ilustrador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada en 1910, su obra primero se conoció como “La Calavera Garbancera”, que hacía alusión a los vendedores de garbanzo, que aparentaban ser ricos y ocultaban sus raíces indígenas.
Posteriormente fue el pintor y muralista Diego Rivera quien le dio su atuendo característico al plasmarla en su mural ‘Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central’, donde la calavera aparece con su creador, José Guadalupe Posada y una versión infantil de Rivera y con Frida Kahlo. El mural fue pintado al fresco en 1947. Originalmente fue realizado por Rivera en el Hotel del Prado, en el Centro Histórico de la ciudad de México. Con los sismos de 1985, el hotel fue destruido y actualmente está ubicado en el Museo Mural Diego Rivera, creado para preservar el mural, considerado uno de los más conocidos visualmente de la fructífera etapa del muralismo mexicano.
La Catrina es uno de los símbolos de las celebraciones de muertos, se puede realizar con papel picado, en pinturas, pequeñas esculturas, disfraces y en altares. La mayoría de la gente asocia a la figura con estas fechas tan importantes para la cultura mexicana.
Ha tomado tanta relevancia este personaje que se organizan concursos de catrinas, desfiles y una marca muy conocida de juguetes lanzó la versión de su muñeca alusiva a este personaje.
La Catrina nos muestra el lado elegante de la muerte; los colores de sus vestimentas hacen de este personaje que sea llamativo y alegre; el maquillaje es muy creativo y embellece el rostro de la muerte; las flores que adornan los sombreros o las cabezas de las catrinas son muy coloridas. Es por esto y mucho más que este personaje se ha vuelto un símbolo de la cultura mexicana.